La República Mexicana alcanza el lugar número 37 en la lista de países donde la persecución de cristianos es frecuente y se alejó un peldaño de su posición anterior, lo que significa que las condiciones no mejoraron.

A inicios de 2024, la organización Puertas Abiertas publicó la lista de los países donde hay persecución de cristianos[1]. Como en 2023, México nuevamente entró en el ranking mundial en la posición 37, lo que significa que hubo más atentados (pues en 2023 ocupó el lugar 38).

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México, en su publicación electrónica ‘Panorama de las religiones en México 2020’ (actualizada en 2023), declara que la religión predominante en la nación es el catolicismo (97,864,218 practicantes), después de ella se clasifican creencias divergentes de las cuales sobresale el cristianismo evangélico/Protestantes (14,095,307 practicantes), mientras que la población total en aquel momento era de 126,014,024 millones.

A pesar de que en la sociedad mexicana no hay opresión como en otras, en medio de la modernidad y los paisajes rurales todavía se ejercen discriminación, intolerancia, restricciones y prácticas que atentan contra los cristianos y sus derechos, como la libertad para decidir el credo o religión. Los motivos varían, desde los prejuicios hasta el juzgarlos como traicioneros.

Comunidades rurales de Oaxaca o Hidalgo no son las únicas, aunque sí las preponderantes. Durante enero de este año, se registraron atentados hacia los evangélicos en puntos de Chiapas, concretamente en Tapachula, pues allí algunas iglesias cerraron debido al acoso sufrido por grupos delictivos, como refiere El País[2].

En el estado de Tlaxcala no se han reportado asaltos preocupantes o situaciones fuertes por intolerancia religiosa, aunque históricamente en dicho territorio el pastor metodista Epigmenio Monroy fue martirizado por su fe[3]. No obstante, en algunas zonas los habitantes no están dispuestos a aceptar con facilidad las ramas del protestantismo. San José Teacalco es un ejemplo de cierta resistencia ante la conversión de católicos.

De acuerdo con el instituto estadístico mexicano, la población reportada en dicho municipio era de 6,436 personas durante 2020. En lo que atañe a la religión, sobresale el catolicismo y del mismo modo, los devotos mencionan que su patrono es san José, quienes organizan una quermés con dicho motivo cada 19 de marzo.

“La gente siempre etiqueta a los demás por algo. En mi caso, saben que soy cristiano desde hace tiempo porque mis papás se convirtieron, entonces no he recibido comentarios, pero veo que atacan más a los católicos que de repente se reúnen con los cristianos (evangélicos). Les empiezan a echar indirectas, hablan mucho de ellos, incluso si dejan de cooperar en la recaudación de fondos para las fiestas patronales tienen problemas; no obstante, nunca he sabido de agresiones o conflictos físicos”; sentenció un joven, bajo el seudónimo de Fernando Zaldívar, quien habita en la zona.

Hasta ahora, los medios de comunicación no han abordado situaciones como ataques físicos en contra de los cristianos en Teacalco, en donde con el paso del tiempo hay más iglesias, entre las que destacan ‘La Gloria del Rey’, ‘Monte de Sion’ y ‘Bethesda’.

En cuanto a las figuras públicas, concretamente los gobernantes, se ha dicho que los identificados con el catolicismo gozan de mayor simpatía: “En la década pasada, había alguien que deseaba ser candidato (Oscar Vázquez), pero comentan que ya no continuó con los trámites, porque algunas personas estaban en desacuerdo con que llegara al poder, ya que aseguraron que por ser cristiano les iba a quitar sus fiestas y al final, no lo apoyaron”; explicó un habitante del lugar.

En pleno 2024 hay una candidata a un puesto gubernamental llamada Jenny Sanluis Carcaño, y se sabe que es cristiana, cosa que no ha impedido que ganara seguidores, a pesar del recelo por cuestiones como el machismo.

Hasta el momento, no hay encarcelamientos ni atentados hacia la población protestante en Teacalco, pero lo ya dicho ejemplifica el arraigo del catolicismo en la cultura y en la sociedad mexicana.