Para adelgazar en poco tiempo, el caldo y la sopa casera de calabaza son recursos imbatibles. Porque aumentan la saciedad, son reconfortantes, accesibles y muy nutritivos.
- Aportan una cantidad restringida de calorías.
- Son ricos en vitaminas. En especial, vitamina A.
- Presentan un alto porcentaje de antioxidantes. Entre ellos, betacaroteno que ayuda a combatir el estrés oxidativo y protege las células del daño causado por los radicales libres.
- Aportan fibras. Lo cual favorece la saciedad.
- Benefician la salud salud cardiovascular.
Cómo preparar el caldo de calabaza
- 1 calabaza mediana pelada.
- 2 dientes de ajo picados.
- 1 litro de caldo de pollo o vegetales.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- Ramitas de perejil fresco.
- Lavar y cortar la calabaza, las zanahorias y la cebolla. Picar los dientes de ajo.
- Saltear la cebolla, las zanahorias y el ajo con el aceite de oliva, en una olla grande a fuego medio durante aproximadamente 5 a 7 minutos.
- Agregar la calabaza y el caldo.
- Llevar a ebullición. Luego reducir el fuego y dejar cocer a fuego lento durante unos 20-25 minutos o hasta que la calabaza esté completamente tierna.
- Mixear la mezcla hasta obtener una consistencia suave y cremosa.
- Si la preparación quedó demasiado espesa, agregar un poco más de caldo o agua.
- Servir caliente con ramitas de perejil fresco. También se le puede agregar una cucharada de queso crema light o un puñado de frutos secos.
Lo ideal será consumir el caldo de calabaza todos los días en el almuerzo y la cena, como primer plato o junto a una porción reducida de proteínas y vegetales.
Para aprovechar estos beneficios, es necesario integrar esta preparación a un plan de alimentación y ejercicios adaptado a las características y necesidades personales.