Recientemente se llevó a cabo una distribución de Biblias en audio MegaVoice en San Cristóbal y pueblos aledaños en Guatemala. Las Biblias fueron donadas por MegaVoice International y distribuidas por misioneros en asociación con Inn Ministries.
Las Biblias fueron entregadas específicamente en mano a comunidades de viudas que a menudo viven solas y nunca han escuchado la Biblia en su lengua nativa. Muchas de ellas no hablan español y no saben leer. Se basan únicamente en la comunicación oral y hablan uno de dos dialectos indígenas: poqomchi’ o qʼeqchiʼ.
El siguiente es un testimonio de LaTonya Lewis, una misionera involucrada en la distribución. Ella relata la reacción inicial de las viudas al recibir la palabra de Dios por primera vez en su lengua tribal:
“Mientras nos preparamos para distribuir las Biblias en audio, no podemos evitar preguntarnos si los destinatarios podrán aprender a utilizar estos reproductores de audio. La mayoría de ellos no tiene educación formal y aprender a operar incluso un dispositivo electrónico simple puede ser un desafío importante. Personalmente, me llena de asombro conocer a las personas dedicadas que han pasado sus vidas traduciendo para el pueblo Pokomchi y ahora ver los frutos de su trabajo producidos en estos pequeños dispositivos. Actuar como un puente para conectar estos dos mundos (aquellos que tradujeron y produjeron las Biblias y las mujeres que las recibieron) genera un profundo sentido de propósito y entusiasmo. Entendemos la importancia del seguimiento; estas mujeres necesitarán orientación y estímulo continuos para utilizar y beneficiarse plenamente de las Biblias en audio. Garantizar que puedan escuchar e interactuar con la Palabra viva es nuestra misión constante.
Una de las viudas respondió: “Vivo sola, pero este será mi compañero ahora, tendré la palabra de Dios conmigo y no estaré sola”. ¡Prácticamente se colgó la Biblia alrededor del cuello desde el momento en que se las repartimos y no dejó de tocarla durante todo el tiempo que estuvimos allí! Sus palabras realmente impactaron mi corazón porque la mayoría de las 64 viudas viven solas o tienen un par de nietos pequeños (que quedaron al cuidado de ellas, ya sea porque sus padres se fueron o murieron). Me han dicho una y otra vez “gracias por venir a visitarnos porque nadie viene a vernos”.
En la imagen, vemos a Rosa, una señora que inicialmente se quedó atrás, mirando a otros recibir sus Biblias en audio. Ella observaba atentamente, su timidez era evidente mientras dudaba en recibir su propia Biblia.
Con gran concentración, intentó comprender cómo utilizar el reproductor de audio. Una vez que se lo puso alrededor del cuello, tuvo que acercarlo a su cara para ver los botones, ya que su visión no es muy buena. Rosa no sabe leer ni escribir, pero ahora, con esta Biblia en audio, tiene la profunda capacidad de escuchar las Palabras de Dios hablada en su idioma. Al vivir sola, este dispositivo trae la reconfortante presencia de Su Palabra a su hogar. Tenemos una gran esperanza de que esto le traerá vida y transformación, porque Su Palabra es Vida.