Ha levantado polvareda la frase que el papa Francisco realizó durante una reunión privada el pasado 20 de mayo con la Conferencia Episcopal Italiana (CEI). Algo que ha sido confirmado por diversas fuentes y medios.
En la misma pidió a los obispos que no ordenen a personas abiertamente homosexuales en sus seminarios para evitar que, con ello, oculten una doble vida que hace que sufran tanto ellos como quienes les rodean.
La respuesta viene ante la pregunta de un obispo que pidió consejo sobre cómo actuar en caso de que una persona homosexual pidiese ser ordenada como sacerdote.
La intención de Francisco fue pedir que no ordenen a personas que tienen una homosexualidad arraigada, entendiendo como tal tener relaciones homosexuales o una sexualidad que va más allá de un posible sentimiento de atracción homosexual.
Hasta ahora, la norma de la Iglesia católica era que había que ser prudentes con las personas con tendencias homosexuales arraigadas, una norma que el Papa ha reafirmado que sigue vigente llevándola con firmeza a la práctica.
Un documento oficial del Vaticano de 2005 señala que no pueden ser admitidos al seminario “quienes practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o sostienen la así llamada cultura gay”. El Papa ya mantuvo la misma posición, aunque con palabras menos gruesas, en el encuentro que mantuvo con la CEI en 2018, cuando comentó: “Si hay dudas sobre la homosexualidad, es mejor que no ingresen en el seminario”.
Pero lo que ha generado más polémica es que el papa Francisco utilizó el término ‘frociaggine’, un término en italiano que es muy ofensivo para los homosexuales y que puede traducirse como «mariconeo». Y de paso, reconocer que la homosexualidad crea conflictos personales y de relaciones en la vida de los seminarios.
En concreto Francisco dijo que existe «demasiado mariconeo» en algunos seminarios. El Vaticano justifica este comentario asegurando que el papa no hablaba italiano en su familia, sino piamontés, por lo que no sabía que este término es ofensivo.
A su vez, el papa ha pedido a estos obispos que «acompañen» a los candidatos rechazados con «respeto y delicadeza», insistiendo en que, «por experiencia», es mejor que no entren en el seminario.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL – MUNDO
– El Papa afirmó que ‘Hay demasiado mariconeo’ en los seminarios