El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 12 de Barcelona, en España, ha ratificado la suspensión de la eutanasia a una mujer de 23 años de edad luego de aceptar una petición de medida cautelar de la Fundación Española de Abogados Cristianos, en representación del padre de la joven.

El suicidio asistido, programado para el 2 de agosto, ya había sido paralizado a inicios de mes. Según medios internacionales, la joven posee un trastorno mental y una discapacidad reconocida en octubre de 2022 por un golpe en la médula espinal después de un incidente de autolesión.

Los abogados del padre, señalaron fallas en la solicitud de eutanasia de la mujer, porque ella escribió una carta el 29 de julio, expresando dudas de que quisiera ayuda para morir. 

La presidenta de La Fundación de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, celebró el auto judicial. “La Ley de Eutanasia no ayuda a nadie, todo lo contrario” -también agregó-“Los abogados cristianos defenderemos en los tribunales a las familias que necesitan ayuda para que esta ley no mate a sus seres queridos”.

Sin embargo, la sentencia es sólo el primer bloque jurídico. El caso ha sido remitido a la Corte Superior de Justicia para una próxima audiencia en una fecha que se publicará oportunamente. 

“No considero que exista una condición grave, crónica e incapacitante que, tal y como describe la ley, es la situación que se refiere a limitaciones que afectan directamente a la autonomía física y a las actividades de la vida diaria”, afirmó el juez, según recoge La Fundación de Abogados Cristianos.

El juzgado también habría hecho referencia a la “capacidad de expresión y de relación” del individuo en cuestión, sopesando las asociaciones de “sufrimiento físico o psicológico constante e intolerable para el afectado, con la certeza o alta probabilidad de que tales limitaciones persistan en el tiempo sin posibilidad de curación o mejoría apreciable”.

Según se informa, el juez se refirió a un vídeo visto en el tribunal en el que se veía a la joven en cuestión caminando con muletas. 

“La lesión medular a la que se refieren los informes como irreversible, su situación funcional genera dudas”, añadió el juez, quien también dijo respecto de “su patología psíquica” que no era comprensible “que pueda ser irreversible como se alude en los informes sobre el tratamiento que se está siguiendo”.

En España, la eutanasia se legalizó en marzo de 2021. La ley permite morir a personas adultas con enfermedades graves e incurables que les provoquen un sufrimiento insoportable. Antes de la aprobación de la ley, la muerte asistida conllevaba una pena de prisión de hasta 10 años. 

“Hoy somos un país más humano, más justo y más libre”, publicó en X el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tras aprobarse la ley de eutanasia.  

Sin embargo, los evangélicos de distintos países se oponen al suicidio asistido, subrayando que la vida es un don de Dios. También señalan muchos problemas éticos en torno a la eutanasia, incluido el riesgo de que se presione a los pacientes para que den su consentimiento contra su voluntad, y piden, en cambio, una mejor atención al final de la vida.

Recientemente, también en Barcelona, tres personas que habían iniciado los trámites para someterse al suicidio asistido, se arrepintieron después de exponerse a un tratamiento experimental para aliviar el dolor a través de la neurocirugía.