El pastor John MacArthur de Grace Community Church en Sun Valley, California, afirmó recientemente que no existen las enfermedades mentales, delcaraciones que generaron malestar en la comunidad cristiana, incluyendo expertos en la salud.
Según medios estadounidenses, MacArthur calificó a las enfermedades mentales como “mentiras nobles” que están siendo apoyadas por la industria farmacéutica para poder vender medicamentos al público.
El pastor afirmó que el creciente diagnóstico de niños con enfermedades mentales hoy en día no les está enseñando responsabilidad personal y medicarlos para estas enfermedades sólo los convierte en drogadictos y potencialmente criminales.
Para respaldar sus argumentos, se apoyó en libros como “Una profesión sin razón” escrito por un psicólogo clínico y también citó el texto denominado “El mito de la enfermedad mental”.
“No existe el trastorno de estrés postraumático. No existe el TOC. No existe el TDAH. Esas son mentiras nobles para básicamente dar la excusa para, al final del día, medicar a la gente. Y las grandes farmacéuticas están a cargo de mucho de eso”, replicó MacArthur, de 84 años de edad.
“Tomemos el trastorno de estrés postraumático, por ejemplo, realmente es un duelo. Estás peleando una guerra que perdiste. Tus amigos tienen cierta culpa por sobrevivir porque ustedes regresaron y ellos no. ¿Cómo afrontas el duelo? El duelo es algo real. Pero el dolor es parte de la vida, y si no puedes afrontar el dolor, no puedes vivir la vida”, añadió.
Grace Church of the Valley en Youtube
El Dr. Stephen Patrick, profesor entrante y presidente de política y gestión de la salud en la Escuela de Salud Pública Rollins de la Universidad Emory fue uno de los primeros en reaccionar.
“Esta es una toma tan mala y peligrosa. Como pediatra, las personas con las que trabajo y yo estamos comprometidos con los niños. Este lenguaje de la teoría de la conspiración sobre el tratamiento del TDAH que convierte a los niños en ‘adictos’ o ‘criminales’ es incorrecto y no tiene datos que lo respalden” dijo en redes sociales.
Por su parte, la evangelista Beth Moore, publicó en X su reacción en contra de los comentarios del pastor Jhon; expuso una situación personal que vivió con su esposo.
“Simplemente no hay manera de que él (Jhon) pueda saber, por ejemplo, lo que mi esposo ha soportado por estar en un incendio con su hermano cuando era un niño pequeño y verlo arder y no reconocer la realidad del trastorno de estrés postraumático” dijo.
La ex directora de la clínica de Planned Parenthood convertida en directora ejecutiva provida, Abby Johnson, quien también es consejera cristiana capacitada, se sumó a la condena de los comentarios de MacArthur.
“John MacArthur acaba de proclamar públicamente que no comprende nada sobre el trastorno de estrés postraumático ni ningún otro trastorno de salud mental. Tengo mi doctorado en consejería cristiana y cualquiera que lea esto y esté luchando, esto NO es verdad” señaló en redes sociales.
Johnson también añadió: “Esto no es lo que Jesús quiere para ti. Él quiere salud y plenitud para tu mente, cuerpo y espíritu. Esto a menudo incluye terapia y, a veces, medicación. Y eso está bien. Por favor, no te avergüences de buscar salud. Buscar ayuda es lo más valiente que se puede hacer”.
Gavin Ortlund, responsable de un canal de Youtube cristiano dijo que la ideología de MacArthur sobre la salud mental es “destructiva”. Denunció que estas posiciones son comunes entre la cultura evangélica estadounidense y es algo que debe abordarse mejor.
En sus redes sociales afirmó que “…la tecnología que me permite grabar este vídeo y tú verlo es fruto de la gracia común. La ropa que llevo fue cosida por gracia común. La sala en la que estoy sentado fue construida a partir del conocimiento de la Gracia común y los medicamentos y la ayuda profesional están disponibles para las personas que luchan contra enfermedades mentales, y es válida gracias a la Gracia común”.
Además agregó que “entre los evangélicos americanos tenemos que rehabilitar la doctrina de la gracia común. Esta es una parte de nuestra herencia de la que nos hemos alejado. A menudo tenemos una especie de doctrina de gracia común subdesarrollada o desnutrida”
Gavin Ortlund en su canal @VerdadUnidas
Sobre este tema, fueron publicados estudios a gran escala como el realizado por Springtide Research Institute, que apuntan a una relación positiva entre la religión, espiritualidad y salud mental.
Esta institución encontró que si bien la religión y la espiritualidad “pueden ser antídotos fuertes para gran parte de lo que contribuye a los problemas de salud mental entre los jóvenes” y que “las personas religiosas están mejor mental y emocionalmente”, sólo el 35% de los encuestados dijeron que están conectados a una comunidad religiosa.
Si bien el estudio indica que la religión puede tener un impacto positivo en la salud mental, Josh Packard, director ejecutivo de Springtide, señala en el informe que “las soluciones a los problemas de salud mental son más complicadas que simplemente ‘dar a los jóvenes más religión'”, como aproximadamente El 20% de los encuestados “muy religiosos” afirman que “no están prosperando”.
“La realidad es que sin abordar los problemas de salud mental, un joven que no se encuentra bien mental y emocionalmente no podrá realmente involucrarse ni comprender la profundidad, la belleza, el poder, el asombro y el amor que pueden surgir con la religión y la espiritualidad“, escribió Packard.
Otros estudios citados por medios ciristianos estadounidenses muestran cuán mal equipadas están muchas iglesias para ministrar a los cristianos que luchan con estos padecimientos.
En plataformas reedit donde se crean comunidades para interactuar de manera online, eciste una denominada “excristianos anónimos” con más de 40.000 personas.
Muchos de ellos compartieron historias sobre cómo sufrieron cuando sus iglesias evangélicas y sus familiares los instaron a orar para eliminar afecciones como el trastorno bipolar, la ansiedad y el TDA antes de que finalmente pudieran obtener ayuda. Algunos dijeron que nunca recibieron la ayuda que necesitaban hasta que fueron adultos.
“Cuando era adolescente, le dije al cristiano al que admiraba: ‘Oye, escucho voces y veo sombras por todas partes, y también quiero suicidarme'”, escribió un ex cristiano, a quien más tarde le diagnosticaron un trastorno esquizoafectivo. ” Y me dijeron que era sólo una ‘guerra espiritual’ y que Satanás luchaba por mi alma. Me dijeron que no buscara terapia porque los terapeutas trabajan para el diablo para alejar a la gente del Señor”.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL – EEUU
– Expertos cristianos critican a MacArthur por afirmar que la enfermedad mental no es real