Tras negarse a usar con un alumno el lenguaje transgénero un profesor irlandés de un colegio cristiano apeló su expulsión. Gracias a ello sigue en nómina, pero lleva 400 días en prisión; y acaba de ser encarcelado por tercera vez por persistir en acudir al centro, aunque le han ordenado alejarse del mismo.

Enoch Burke, cristiano evangélico, daba clase en la Wilsont’s Hospital School del condado de Westmeath (al este de Dublín), hasta que fue suspendido por la dirección del centro por negarse a usar los pronombres que exigía un alumno que hizo una ‘transición de género’. Él alegó que aunque como buen ciudadano obedece y acata las leyes y normas, su conciencia se debe en primer lugar a Dios.

Burke fue suspendido en agosto de 2022, y aunque fue luego despedido, ha apelado la decisión y por esta razón sigue en la nómina de la escuela mientras se resuelve la apelación. Burke sostiene que su despido es inválido, citando la apelación pendiente, pero la dirección de la escuela argumenta que su presencia interrumpe al personal y a los estudiantes.

Wilson’s Hospital School es un internado que se enorgullece de su herencia de la Iglesia (anglicana) de Irlanda y de “fomentar la práctica y enseñanza cristiana”. Está ubicado a unos 88 kilómetros al oeste de Dublín,

En Irlanda su caso se ha convertido en emblemático de quienes luchan contra las imposiciones de la ideología de género, sobre todo aplicada al adoctrinamiento y manipulación de los menores.

Tras desencadenarse el conflicto reivindicó su libertad de conciencia y expresión, así como ser profesor en nómina, volviendo a presentarse en el colegio, lo que llevó a que fuese dictada una orden de alejamiento. Por considerar injusta no obedeció, y por ello fue encarcelado durante tres meses; hecho que se repitió por segunda vez de forma que ya ha pasado más de 400 días en prisión durante estos dos primeros encarcelamientos.

Tras salir en libertad, fue detenido y encarcelado por tercera vez este pasado martes, de nuevo por no respetar la orden de alejamiento de su puesto de trabajo. Lo decidió el Tribunal Superior de Dublín “por desacato, después de que persistiera en presentarse en la Escuela Wilson’s Hospital en el condado de Westmeath, violando una orden judicial que le prohibía acceder al recinto”. Debe ahora permanecer en la prisión de Mountjoy hasta que acepte alejarse del centro.

Burke acusó al tribunal de atropellar sus derechos de libertad religiosa antes de ser encarcelado por tercera vez. “Esto es una burla de la justicia”, dijo al juez Quinn, argumentando que sus creencias cristianas sobre el género son las que están siendo penalizadas. “Me han quitado (en prisión) dos años de mi vida”.

Se ha programado una audiencia de revisión ante los tribunales para el 11 de octubre.