Una de la herramientas más poderosas en la economía del Reino de Dios, que promete un continuo crecimiento es la herramienta del DAR. Este es un concepto muy profundo y simple a la vez, Dar implica Dar(se), entregar(se) u ofrecer(se).
Solo cuando llegamos al punto de meditar y entender la crucifixión de Jesús logramos ver la magnitud de este maravilloso verbo que es dar. Una acción que llega a extender lo que Dios hace en nosotros, traspasarnos y alcanzar a otros.
Este concepto es muy importante ya que nace desde el corazón de Dios y su acción humilde, integra, prudente, sabia, misericordiosa, sembradora de justicia, perfecta, nos impulsa a dar a los demás.
Proverbios 11:24-25 RVR-1960
(24) Hay quienes reparten, y les es añadido mas; y hay quienes retienen mas de lo que es justo, pero vienen a la pobreza.
(25) El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, el también será saciado.
¡Se generoso! abre tu mano y reparte de lo que Dios te da, ayuda a otros, esparce, distribuye las semillas de lo cosechado, invierte recursos, enseña, da consejos, comparte tu conocimiento y experiencias, recuerda que: ¡Somos bendecidos para bendecir!
No cierres tu mano, y tu negocio seguirá siendo bendecido porque Dios quiere que seas una extensión de Él mismo.
¡Aplica en tu negocio estos principios de la Economía Divina, y experimentarás el crecimiento de los recursos ilimitados que ella te asegura!