El pasado jueves 22 de agosto, la Suprema Corte de Justicia (SCJN) de México ordenó eliminar de la Ley de Educación del Estado de Nuevo León, el concepto del respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, por considerarlo inconstitucional, porque viola la libertad de creencias, la educación laica y afectar los derechos de la niñez y de las mujeres.
Esta es la primera vez que la SCJN analiza una norma de educación que define la concepción del ser humano como principio educativo y esta resolución solo aplica para el Estado de Nuevo León.
Por otra parte, la Secretaría de Educación Federal, a través de la Dirección de Materiales Educativos a cargo del controvertido Marx Arriaga, realizó la compra de 4 millones 320 mil ejemplares de libros de Paulo Freire (un pedagogo brasileño marxista comunista), con un costo de más de 87 millones de pesos. Estos libros serán parte de las bibliotecas de escuelas primarias y secundarias, de todo el país, con el propósito de una “nueva forma de relación maestros estudiantes”.
Esta decisión ha provocado el rechazo de prácticamente todas las organizaciones de padres de familia y de la sociedad civil que consideran que esta medida sólo tiene como propósito la ideologización y muestra el nulo interés de la SEP por mejorar el aprendizaje.
Entre los análisis sobre la educación en México que se realizaron previo a arranque del ciclo escolar 2024-2025 que inicia este 26 de agosto, se destaca el recorte al gasto educativo en este sexenio, la regresión en todos los procesos, el más preocupante es la reducción de la matrícula escolar en todos los niveles educativos. Este es el ciclo escolar con menos estudiantes desde hace 16 años.
Se perdió la forma de evaluar a México como sistema educativo nacional y solo queda la prueba PISA que se aplicará bajo mandato judicial, aunque solo para estudiantes de 15 años. Incluso el sistema de becas no arrojó avances en el rezago escolar pues su propósito era realmente electoral y no el de mantener a los jóvenes en la escuela.
Se señaló también el lamentable estado en que se encuentran los planteles en los que el 25% no cuentan con agua potable y el 8 por ciento no tienen electricidad. Sin embargo, lo más preocupante para la sociedad, por lo determinante en el futuro del país, es el cambio en el enfoque educativo de pasar de una pedagogía del aprendizaje a una pedagogía política e ideológica.