«¡Hoy fue un día histórico! La Gran Marcha por la Vida y la Familia reunió a miles de peruanos: sociedad civil, iglesias, familias y colectivos unidos en un solo propósito: defender la vida y la familia como pilares fundamentales de nuestra nación«. Esto declaraba la congresista -de fe evangélica- Milagros Aguayo, una de las principales impulsoras de esta manifestación en Lima junto con su marido el pastor Guillermo Aguayo.

Este pasado sábado 7 de diciembre, con una gran presencia en las redes sociales con los hashtags #SíALaVida #SíALaFamilia #PerúProVida y #PerúProFamilia, los manifestantes corearon “¡No a la unión civil!” “¡Sí a la vida!” “¡Sí a la familia!”.

El motivo que impulsó a más de cincuenta mil personas a manifestarse por las calles de Lima fue la reciente propuesta de Ley de unión civil que en realidad es una puerta trasera para aprobar el llamado “matrimonio igualitario”, puesto que las uniones civiles de parejas heterosexuales ya están protegidas por la ley en Perú.

El debate en torno a la unión civil LGBT ha causado posiciones polarizadas en el país. Mientras que sus defensores, como el legislador Alejandro Cavero, resaltan valores como “la igualdad y la libertad”, los opositores denuncian que abre la puerta al matrimonio homosexual, a la adopción de niños por parejas del mismo sexo y a cambios legales que impacten la estructura tradicional de la familia.

Es importante señalar que la iniciativa legislativa, aprobada recientemente en la Comisión de Justicia del Congreso con 12 votos a favor, 9 en contra y 4 abstenciones, enfrenta ahora un camino incierto en su discusión final.

Por el momento, las calles se convirtieron en un escenario que hace evidente un profundo rechazo social a legalizar la unión civil LGTBI por parte de políticos, líderes sociales y ciudadanos.

La multitud, que abarrotaba las calles a su paso, se congregó en la Plaza San Martín y recorrió las calles del Centro de Lima con banderas y globos en tonos celeste y rosado bajo el lema ‘Marcha por la Vida y la Familia’.

Entre los participantes destacaron familias, líderes cristianos y políticos que abogaron por mantener la figura tradicional del matrimonio. En la cabecera marchaban destacados lideres evangélicos; entre ellos los mencionados Guillermo Aguayo, Milagros Aguayo y Alejandro Muñante.

Alejandro Muñante, congresista (evangélico) de Renovación Popular, afirmó: “El Perú es un país provida y pro-familia. No permitiremos leyes que desnaturalicen la familia ni que pretendan modificar la Constitución de forma encubierta”.

La parlamentaria Milagros Aguayo también expresó su oposición a la propuesta: “El Perú no debe someterse a agendas internacionales. Esta manifestación refleja que el pueblo peruano no está de acuerdo con la (ley de) unión civil, y estamos en las calles para impedir que se implemente”.

Finalmente Milagros Aguayo afirmó que “Como su congresista, reafirmo mi compromiso de trabajar incansablemente por estos valores y por hacerle saber a nuestras autoridades que el Perú es un país provida y pro-familia”.

Por su parte el Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia (C.Iber) manifestó su apoyo a esta marcha en Perú y a la defensa que se está haciendo de la familia. A ellos se unió la Unión Iberoamericana de Parlamentarios Cristianos (UIPC) con una carta firmada por  37 diputados de 9 países del continente.

“Defender la institucionalidad del matrimonio, es defender a la familia. Defender a la familia, es defender al Estado. Perú no está solo en esta batalla. El continente entero lo acompaña y siendo ésta una batalla de valores, no nos queda duda, Dios está con nosotros” declaró Aarón Lara, secretario general del C.Iber.