Los cuerpos de una pareja que se encontraba en una travesía en velero por el Océano Atlántico fueron encontrados en una balsa salvavidas que llegó a una remota isla canadiense. Así casi seis semanas que se había perdido todo rastro de ellos.
Se cree que Sarah Packwood, de 54 años, y su marido, Brett Clibbery, de 70, abandonaron su yate y murieron antes de aparecer en la isla Sable, conocida como el “cementerio del Atlántico”, al este de Nueva Escocia, en Canadá.
La pareja fue reportada como desaparecida el 18 de junio después de salir de Nueva Escocia en su yate ecológico de 13 metros de eslora, Theros, el 11 de junio. El 13 de junio, el dispositivo GPS de Clibbery emitió una última señal a casi 70 kilómetros de la isla Sable.
Brett y Sarah se dirigían a las Azores, un conjunto de islas pertenecientes a Portugal en medio del Atlántico, en un viaje de 3.228 kilómetros que estaba previsto que durara 21 días.
En una publicación en Facebook, el hijo de Clibbery, James, confirmó que la pareja había muerto y dijo que los últimos días habían sido “muy duros”. El joven agregó que se estaba llevando a cabo una investigación y que estaba esperando una prueba de ADN de los cuerpos.
“Eran personas increíbles y no hay nada que pueda llenar el vacío que dejó su fallecimiento, hasta ahora inexplicable”, añadió. Aún se desconoce qué sucedió. La policía informó que se está llevando a cabo una investigación “multiagencia”.
Una teoría que están explorando los investigadores, según publicó el sitio de noticias canadiense Saltwire, es que el yate pudo haber sido golpeado por un barco de carga que pasaba por allí y que no percibió la colisión.
“La tripulación del velero no pudo evitar la colisión o podría haber estado abajo en un camarote, mientras el Theros iba en piloto automático”, cita una fuente anónima Saltwire. En tanto, no se cree que la Guardia Costera canadiense ni los aviones militares hayan visto restos ni ninguna señal del barco.
El “cementerio del Atlántico”
Se han registrado más de 350 naufragios en la isla Sable, que está deshabitada desde 1583, según el Museo Marítimo del Atlántico, que informa que la isla está cerca de una importante ruta de navegación, que las tormentas son comunes y que está rodeada de corrientes “complicadas”.
La pareja se había conocido por casualidad en una parada de autobús en Londres en 2015. Clibbery, que era canadiense, estaba en Londres preparándose para donar un riñón a su hermana. .
Cuando se conocieron, Clibbery le contó a Packwood sobre su barco, Theros, y su pasión por la navegación. En una nota vieja que le dio a The Guardian, la mujer contó: “Era algo que siempre había querido hacer, pero nunca había tenido tiempo para ello”.
“Me llevó a mi primer viaje en yate y me encantó. Brett me propuso matrimonio en la cabina principal del barco”, añadió. La pareja se casó en Theros en 2016 y Packwood se mudó a Canadá en 2018, comprando un terreno con Clibbery en Salt Spring Island.
“La mayor aventura de nuestras vidas hasta ahora”
Pero la pareja amaba salir con su velero. Y habían realizaron varias aventuras antes de embarcarse en el mayor desafío: el crucé del Atlántico. Habían navegado por la costa oeste de Canadá y Estados Unidos, antes de cruzar el canal de Panamá hacia el Caribe y regresar a Nueva Escocia.
En un vídeo publicado en su canal de YouTube, llamado Theros Adventures, el 12 de abril, la pareja bautizó el viaje como Green Odyssey y explicó que se basaría en velas, paneles solares, baterías y un motor eléctrico reutilizado de un coche.
“Estamos haciendo todo lo posible para demostrar que se puede viajar sin quemar combustibles fósiles”, dice Clibbery en el video; mientras Packwood agrega: “Es probablemente la mayor aventura de nuestras vidas hasta ahora”.
De hecho, habían probado hacer el cruce en junio de 2019, pero en esa oportunidad el viaje se vio interrumpido por fuertes tormentas. Les tomó cinco años volver a hacer coincidir todo para poder realizar el viaje de nuevo. Y esa nueva vez, le fue mucho peor.
Packwood, que era originaria de Warwickshire, había trabajado en Ruanda con la ONU después del genocidio de 1994 y tenía una amplia experiencia como humanitaria.
En lo que sería su última publicación, la pareja escribió en Facebook : “El capitán Brett y la primera oficial Sarah zarparon en la segunda etapa de The Green Odyssey a bordo del Theros, un velero GibSea de 42 pies. Impulsados por el viento y el sol, rumbo al este, hacia las Azores”.
Y nada se supo de ellos luego de eso. Hasta que finalmente, luego de un mes y medio de total desconcierto, los cuerpos sin vida aparecieron.