Un grupo de fundamentalistas hindúes forzó a 120 cristianos conversos a dejar su fe mediante una ceremonia llamada ghar wapsi (regreso a casa), un suceso registrado a inicios del mes de agosto.
Medios internacionales denunciaron que la turba de religiosos ejecutó rituales hindúes y tribales para, según ellos, “purificar” a sus compatriotas que aceptaron el cristianismo y así “eliminar cualquier rastro de fe cristiana”.
Según indicó la organización International Christian Concern (ICC), las víctimas pertenecientes a dos aldeas del estado de Odisha en el este de la India fueron 83 hombres de 19 familias, todos presionados para regresar al hinduismo. Varias mujeres y niñas también cedieron a las acciones para “reconvertirse”.
Esta ONG resaltó que algunas de estas personas habían seguido el cristianismo porque era la religión de sus familiares desde hacía cuatro generaciones. La organización dijo que algunos denunciaron la no recepción de alimentos básicos subvencionados, como arroz y lentejas, y también les prohibieron acceder a un pozo local.
Explicaron que miembros locales del Vishwa Hindu Parishad Dharma Prasar (Grupo hindú fundamentalista marginal), se reunieron en el templo de la ceremonia antes de las reconversiones forzadas.
ICC afirma que en dichos ritos, los hombres suelen afeitarse la cabeza y en ciertos casos, algunos hinduistas radicales obligan a los cristianos a beber una mezcla de sangre de pollo y estiércol de vaca.
Más de 300 líderes cristianos en Estados Unidos, incluidos líderes denominacionales, están pidiendo al Departamento de Estado de la nación norteamericana que designe a la India como un “país de particular preocupación” en medio de crecientes violaciones de las libertades religiosas, especialmente contra los cristianos.
A principios de mes, estos representantes enviaron una carta debido a la creciente violencia donde se denuncia una persecución sistémica bajo el gobierno nacionalista hindú liderado por el primer ministro Narendra Modi.
Entre los líderes eclesiásticos de diversas denominaciones firmantes, se encuentran 18 obispos, tres arzobispos y numerosos clérigos y líderes de escuelas teológicas y organizaciones cristianas.
Estos denunciantes afirman que la persecución de las minorías religiosas en la India ha empeorado considerablemente desde que comenzó el régimen de Modi en 2014.
“Este aumento de la violencia está impulsado por una ideología política de supremacía hindú etnonacionalista o hindutva, que confunde una ideología hindú militante con las identidades ciudadanas indias”, se lee en el documento.
“Como resultado, tanto la religión hindú como la democracia secular constitucional de la India han sido gravemente distorsionadas, lo que ha dado lugar a niveles alarmantes de violencia sancionada por el Estado contra los cristianos, los dalits de castas inferiores y otras minorías religiosas, tanto en las calles como dentro de las estructuras estatales” se agregó.
La carta, organizada por la Federación de Organizaciones Cristianas Indio-Americanas en América del Norte, se refiere a una petición de enero de 2024 firmada por más de 3.000 líderes cristianos ecuménicos en la India, condenando los presuntos abusos de los derechos humanos sancionados por el estado por parte del gobierno indio contra las minorías religiosas.
Citando un informe del Foro Cristiano Unido, la carta señala un aumento drástico de los ataques contra cristianos, de 127 incidentes en 2014 a 720 en 2023.
La persecución ha provocado el desplazamiento de más de 65.000 personas en Manipur y la destrucción o daños de más de 400 iglesias hasta mayo de 2023, señala la carta. Otro informe de Chhattisgarh reseñó que más de 2.500 cristianos fueron desplazados por la fuerza entre diciembre de 2022 y febrero de 2023 debido a su negativa a convertirse al hinduismo.
El documento se basa en clasificaciones internacionales como la del grupo de vigilancia de la persecución estadounidense International Christian Concern, que coloca a la India como el tercer peor perseguidor de cristianos a nivel mundial.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL – MUNDO
– Una turba hindú presionó a 120 cristianos conversos a dejar su fe