El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, fue declarado ganador este lunes por la mañana de una crucial elección presidencial, en un polémico anuncio hecho por un consejo electoral férreamente controlado por el régimen de Caracas que desató la ira de la oposición.

El anuncio prepara el terreno para que Maduro asuma un tercer mandato presidencial que expiraría en 2031 y que extendería a una tercera década la revolución iniciada por su predecesor y mentor, el fallecido presidente Hugo Chávez.

La popularidad de Maduro había caído drásticamente en los últimos años en medio de una dura disminución del nivel de vida de la nación y su gobierno cada vez más autoritario.

Venezuela, alguna vez considerado como uno de los países más ricos de América Latina, es actualmente uno de los más empobrecidos, con niveles de pobreza que actualmente rivalizan con los de Haití. Durante el mandato de Maduro al frente del gobierno, el PIB del país se ha reducido en aproximadamente un 80%, en lo que a menudo se ha atribuido a la corrupción desenfrenada y su mala gestión.

El presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, dijo que Maduro venció al candidato de la oposición, Edmundo González, 51.2% a 44.2%, según datos obtenidos con el 80% de las actas producidos en los centros de votación.

Sin embargo, las encuestas a boca de urna realizadas por conocidas y fiables empresas independientes durante la votación del domingo mostraron que la oposición ganaba por un margen de hasta 2 a 1; coincidiendo con los datos de las encuestas realizadas en días previos.

 La oposición desde un inicio mostró preocupación sobre la posibilidad de que Maduro usara el férreo control que tiene sobre los funcionarios electorales para robarse los comicios, una acusación que ya se había hecho contra el gobernante socialista en 2019 y que llevó a una coalición de 50 naciones encabezada por Estados Unidos a desautorizar a su gobierno en ese momento.

El candidato presidencial Edmundo González y su mentora política, la dirigente María Corina Machado, cuestionaron de inmediato los resultados anunciados por el consejo, señalando que los datos que ellos habían recibido directamente de la agencia electoral, antes de que ellos paralizaran el proceso sin dar ninguna explicación, le daba a González una votación a su favor del 70% frente a un porcentaje a favor de Maduro que apenas llegaba el 30%.

María Corina Machado y Edmundo González no reconocieron el resultado anunciado por el CNE. “Venezuela tiene presidente electo y es Edmundo González Urrutia y todo el mundo lo sabe”, dijo Machado.

Los líderes de la oposición previamente habían advertido que los funcionarios estaban expulsando a los representantes de los centros de votación antes de que se contaran los votos.

Entre tanto, las reacciones a los cuestionables resultados anunciados por el régimen comenzaron a llegar en la madrugada del lunes.

Juan Bautista Guerra, líder evangélico venezolano en el exilio y colaborador de ED, ya delantó que era posible que el régimen se diese ganador por fraude. Esto, dijo “Inmediatamente llevaría aa un rechazo  de la oposición y la comunidad internacional, multiplicándose las sanciones internacionales”. Además, augura que aumentará la represión y persecución política para tratar de mantener a toda costa el control”, lo que lleva a un “estallido social en todas las ciudades generando crisis económica y social, cierre de muchas empresas, una mayor migración y deterioro de las condiciones de vida en Venezuela”.

El conocido pastor Edwin Álvarez de Panamá ha expresado que “Se ha consumado el fraude nuevamente”, recogiendo el sentir de cientos de líderes evangélicos de Latinoamérica..

Desde Estados Unidos, el senador de la Florida Marco Rubio dijo que los números anunciados llegaban hasta un extremo de la ridiculez. “El régimen de Maduro acaba de llevar a cabo las elecciones farsa, más predecibles y ridículas de la historia moderna”, escribió a través de su cuenta de X.

La opinión era compartida por representantes de la comunidad venezolana en la Florida. Ernesto Ackerman, presidente de la organización Independent Venezuelan American Citizens, IVAC, calificó lo sucedido como una la reacción desesperada de personas que se sabe irían a la cárcel de perder la elección. “No iban a soltar el poder tan fácilmente”. “Nosotros como IVAC vamos a denunciar este hecho y el mundo entero tiene que apoyar a la comunidad venezolana que trabajó arduamente para salir de este régimen y ahora nos conseguimos en esta situación”, dijo el activista.

Para el activista venezolano José Hernández, Maduro no ganó en ningún municipio, ni en ningún estado. Y ahora “salen con esto, no sé cuánto tiempo podrá durar”, y explicó que no se puede gobernar solo para el 30% y tener en contra el 70% del país.